lunes, 17 de agosto de 2009

CONOCIMIENTO E INFORMACIÓN

Desde que el ser humano nace entra en un proceso continuo de conocimientos. Estos conocimientos muchas veces parten de la experiencia, de la transmisión que se hace por parte de los padres, de lo que el ser humano va experimentando por sí mismo y posteriormente de los conocimientos que va adquiriendo en la escuela. Todo esto implica un dinamismo intelectual constante por parte de las personas. Mediante el conocimiento el hombre se introduce en las diversas etapas de la realidad para conocerla, poseerla y en algunos casos transformarla.

El hombre por naturaleza está inserto en una sociedad y de ella también obtiene conocimiento, ya que comparte experiencias, sentimientos, vivencias de sí mismo y de los demás. Es a través del lenguaje y la comunicación que estos conocimientos son transmitidos por tradición oral o por referencia escrita y documentada, es decir toda “clase de conocimiento fijado materialmente y susceptible de ser utilizado para consulta, estudio o prueba”[1]. Es en este proceso continuo de conocimiento que nos vemos en la necesidad constante de buscar el conocimiento en las fuentes escritas o en las tradiciones orales y en todo esto la información obtenida seguramente será asimilada, transformada y generará un nuevo conocimiento. Ahora bien, el conocimiento posee unas fuentes que son el resultado de contribuciones de muchos tipos, una de ellas es la información. Nos referimos a la información que individualmente poseemos o de la que conseguimos a través de otros medios, tales como el profesor, los textos, un amigo, o un familiar, la biblioteca o las redes internacionales de información.

En el proceso académico en el que estamos insertos la información está sustentada en teorías, principios, razonamientos, hechos, fórmulas, leyes, procedimientos, explicaciones, narraciones de todo tipo, etc., y es así que nos convertimos en: usuarios de la información.

El advenimiento de Internet ha marcado una profunda diferencia en el modo y la forma de localizar la información, incluso la que está escrita desde épocas ancestrales y es así que escuchamos decir que nos encontramos en la Sociedad de la Información, Sociedad del Conocimiento, la Era Digital, y tantas connotaciones que sin lugar a dudas han transformado el sentir, actuar y pensar del hombre, tan es así que desde fines de los años 90s, con el surgimiento de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, los expertos han llamado, “brecha digital” a la imposibilidad de una sociedad de contar con la infraestructura tecnológica adecuada para alcanzar o tener el mismo acceso a la información que sociedades con amplio desarrollo en este proceso de transformación.

En el ámbito académico de nuestras sociedades la información es considerada como un elemento estratégico para tu desarrollo como estudiante y posteriormente para tu desempeño profesional.
[1] Cervo A.L. y P.a. Bervian. Mitología científica. México. Mc Graw-Hill. 1999, pag.54

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